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Mareta o la santa paciencia personificada…

Hace semanas, se quedaron a dormir dos amigas mías en casa, Mey y Mareta. Después de un finde de locura, Mey se tuvo que ir a Santander pero Mareta se quedó un poquito más en mi casa. Aprovechando que no tenía prisa, le di unas lecciones de maquillaje y de paso aproveche su buen animo para pedirle que posara con mis tocados ya que no tenía modelo. Pensé que me diría que ni de coña, pero accedió y estuvimos riendonos toda la tarde.

Este es el resultado. Elegí buena modelo!!

Besos

sitaB

Estrenando una de mis creaciones…

El viernes pasado se casaba mi primo y al final decidi estrenar un tocado de banda plateada con la flor azul marino que hice para mi ya que el strass y la plaquita del centro de la flor eran de mis abuelas. Asi que por un motivo sentimental no quiero ni puedo venderlo…

Pero me hizo mucha ilusión que en la celebración se acercaran a mi para preguntarme sobre el tocado y como es que me dedico a esto, e interesarse sobre como lo vendo y demás. Fue curioso hacer publicidad de mi misma.

Espero que os guste!

Besos

sitaB

TODO CUENTO TIENE UN PRINCIPIO…

El principio de esta locura de los tocados empezó con un deseo aparcado hace tiempo de ser diseñadora. Pero decidi hacer otra carrera para cumplir otro sueño mío. Aunque nunca olvidé mi lado creativo que este año ha tomado por fín forma.

La chispa que prendió la mecha fue un regalo de mi madre.

Os pondré en situacion: mi hermana se casa y mi madre pensó que sería buena idea que llevara tocado puesto que la boda sería de tarde. Asi que aprovechando un viaje suyo con mis hermanas a Londres, me compró un tocado muy mono pero que a mi no me convencía mucho. No sé por qué, pero no era mi estilo, aunque tampoco tenga muy definido mi estilo…

Esa misma noche, encontré unos cordones de seda entre mis tesoros que guardo para usar «algun día»… Uno era burdeos y el otro marrón, con ellos cree el corazón de lo que sería mi tocado para la boda, y el principio de una ilusión… Compré plumas a la mañana siguiente y mi madre me dió un encaje que guardaba de mi abuela como oro en paño. Con esos ingredientes, hice mi tocado a mi gusto.

 

Y la realidad es que ese tocado ha sido el principio de una decena o más tocados que he creado y de los que prometo hablaros…

sitaB


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